Lasaña con queso crema.

Con esta aportación pretendo consolidar la costumbre de editar una receta en vísperas de cada fin de semana. Esta costumbre comenzó el día 20 de enero con una sopa y hoy pasaremos revista a esta lasaña. Confío en daros alguna idea láctea para los ágapes del Sábado o Domingo.

Hace unos meses, estaba a punto de poner a cocer la pasta para montar una lasaña de carne, cuando me dí cuenta que faltaban unas cuantas placas para alcanzar la altura deseada. Mirando en la nevera, descubrí una barqueta de  buen QUESO crema* y unas lonchas de jamón cocido.
Visto y hecho, sustituí una capa de pasta por otra de jamón cocido y queso crema, repitiendo la operación un par de veces entre los diferentes pisos.
Para mi sorpresa, a mi hija le gustó tanto que se apropio de la receta, y ahora es “su” lasaña y la hace cada vez que se acuerda, tanto para nosotros como para sus “amigotes”.
Posteriormente utilice este tipo de combinaciones en otros tipos de lasaña y siempre obtuve buenos resultados, dandoles una nota de “cremosidad y tersura” así como una pincelada color interesante.
Otra forma de utiliar el queso crema, quizás más clásica, en lasañas vegetales o mixtas consiste en sustituir un piso por la mezcla de espinacas con queso crema, todo ello bien batido.
Salud y ¡¡¡animaros!!!.

Este post está dedicado a mi hija, como no podía ser de otra forma.

* En esto de los quesos crema, siempre es conveniente leer detenidamente la etiqueta antes de meterlo en el carro, con demasiada frecuencia el producto que nos tratan de vender, pese a su apariencia o marca,  no es queso. Pero de eso ya hablaremos otro día.