Hace unas semanas escuche una conferencia de uno de los más insignes queseros que tenemos en Galicia sobre las denominaciones de origen. En ella definía los diferentes aspectos que as caracterizaban, entre los que destacaba el aspecto cultural en el que se basaban, tradiciones que durante siglos habían ido fraguando como lo que hoy conocemos y gozamos en nuestras mesas. Así cuando comemos un Arzua-Ulloa no solo estamos comiendo una porción de queso sino que estamos asomándonos a una tradición construida durante siglos entorno al Camino de Santiago, con raíces en aquellos peregrinos que atravesaron nuestras tierras trayendo su saber hacer desde tierras lejanas, lo que fue adaptado a las costumbres, clima… de nuestra tierra.