Hará un par de meses estuve arreglando el mundo con un sabio portugués. Le comenté que estaba empezando a escribir algo que casi no me atrevía a publicar por aquello de no pasarme de listillo, ya que aunque todos seamos conscientes de la situación de debilidad que se está produciendo en nuestro sector, cada empresa está toreando el presente como puede y no como quiere.