El 1 de junio se celebra el día internacional de la leche, en España, la FENIL suele trasladar esta efeméride al 25 de Junio con un acto que reúne en Madrid a buena parte del sector para loar la importancia de los lácteos en la economía y en la alimentación saludable.
Nos salvamos porque al final la leche es casi imprescindible en nuestra dieta y sus derivados llevan con nosotros tanto tiempo que no se comprendería la gastronomía de casi ninguna zona, sin citar sus variedades queseras.
Así que, a mi modo de ver, en estos momentos un tanto agónicos, el sector debería repensar como festejar su día y darle una mayor visibilidad. Reivindicando:
- La importancia social de la actividad productora, que mueve -en muchas regiones- la casi totalidad de la economía rural.
- La incorporación de nuevas tecnologías en la producción primaria, esenciales para mejorar la calidad y la competitividad en un entorno sin fronteras, en el que es necesario batirse el cobre tanto con los países más punteros, como con otros también muy desarrollados, caracterizados por una benevolente naturaleza y bajos salarios.
- El orgullo y el placer del consumir nuestros productos locales y nacionales, que nada tienen que envidiar a las magníficas especialidades internacionales. En muchos casos las importaciones, en ciertas familias de productos lácteos, ocupan más espacio en nuestros supermercados que los productos nacionales.
- La modernización de nuestra ancestral industria, que se ha renovado a niveles equiparables a cualquier otro sector más “glamuroso”.
- Los avances científicos de decenas de centros de investigación que están abriendo ventanas sobre la importancia de la leche como alimento, y numerosas posibilidades en su transformación y puesta en valor.
- Los esfuerzos de los fabricantes de material… que posibilitan ofrecer al consumidor productos más longevos sin pérdida de componentes esenciales.
- Las posibilidades laborales que se abren a nuestros jóvenes tecnólogos, muy superiores a casi cualquier sector. Por dar un ejemplo, creo que a fecha de hoy, la práctica totalidad los estudiantes que se han graduado en el Master de Industrias Lácteas de Lugo han encontrado trabajo nada más acabar sus estudios. Aquellos que no lo han hecho, ha sido por desacuerdos económicos o de disponibilidad geográfica… .
Pero sobre todo los consumidores tienen que ponerle cara al sector, nos tienen que conocer en persona, deberíamos abrir las puertas de nuestras granjas, fábricas, universidades y centros de investigación, a colegios, asociaciones…, a la sociedad en general, promoviendo visitas, degustaciones de nuestros productos, conferencias… estableciendo con ellos una necesaria complicidad. Cada uno en la medida se sus posibilidades y todos a una, como Fuenteovejuna. Las asociaciones empresariales y de cooperativas, los centros de formación e investigación, los propios sindicatos agrarios…, todos tenemos un papel que jugar. Ánimo.
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