Históricamente, la nata y la mantequilla han sido en todo el mundo las partes más nobles de la leche, así en unos países se les ofrecían a los dioses (los Vedas de la India se la ofrecían clarificada o Ghee, y mezclada con miel los Judios la denominaban la “dieta del Mesias”). Más prosaicamente, nuestras más respetables industrias y puntos de venta se denominaban mantequerías y cremerías.