Explorando la vía láctea.

El nombre lo dice todo: la industria láctea, desde una visión completamente personal.
Leche, queso, requesón, yogur, nata, mantequilla , butter oil, leche en polvo, leche condensada, leche evaporada, suero, WPC, lactosa ...

domingo, 7 de octubre de 2012

Las denominaciones de origen y el origen de las denominaciones.

En aras del libre mercado, en buena parte del mundo se ha demonizado la muy europea forma de proteger el origen y la tradición de los alimentos acogidos a las denominaciones de origen.

QUESO PAIPA XBLOQUE XLIBRA

La versión suave, es que, a fin de cuentas, la tradiciones alimentarias viajaron con los colonos, que siguieron llamando a sus productos, producidos ahora en otros continentes, como los llamaban en su tierra y que por lo tanto tenían todo el derecho a utilizar estas denominaciones.

Siendo mal pensado, dudo que existan muchos manchegos allende los mares que sean accionistas de kraft, empresa que no tiene ningún pudor en denominar manchego a un queso fundido que venden en forma de sabanitas.

Pero de eso no quería escribir hoy, me parece que en anteriores post ya puse al descubierto la falta de pudor de estas prácticas.

Hoy quería comentaros la moda que estoy percibiendo en Latinoamérica de implantar denominaciones de origen impulsadas por la gobernación de turno. Y es que en algunos países la administración se ha dado cuenta que las D.O. son una buena forma de proteger aquellos productos que tiene cierta originalidad, que además esa protección pueden incrementar los ingresos de aquellos que les dieron prestigio a lo largo de los años, evitando que otros oportunistas se intenten aprovechar de su esfuerzo.

El problema es que este conocimiento fue adquirido por los administradores de lo público en sus misiones comerciales a Europa, pero que el mensaje no permeó a los productores de los mismos, que en muchos casos se encuentran en una total informalidad.

En esta tesitura me acabo de encontrar en Paipa, pequeña localidad de Colombia, con el único queso “madurado” del país, que ahora goza de una DO por decreto, elaborado en multitud de pequeños talleres en los que se mezcla el acero inoxidable con una total falta de tecnología. Un amigo colombiano metido en el mundo de las micopymes alimentarias me decía que muy en el estilo del país.

El resultado, de todas formas, es un queso muy interesante y con un gran potencial.

Pero, a lo que íbamos, desde la política se optó por iniciar el proceso de protección, pero los productores, aparentemente se encuentran en una situación confortable y viven ajenos a este proceso, que algún día puede redundar en mejorar sus ingresos.

En Europa, en la mayoría de los casos la demanda de iniciar el proceso procedió de los productores, aunque también en algunos casos el proceso pudo comenzar de las formas más variopintas. Desgraciadamente, en estos casos me temo que el resultado no fue todo lo satisfactorio que podría haber sido si el proceso hubiera sido de abajo a arriba.

Resumiendo, señores de Paipa, espabilen e intenten aprovechar y empoderarse de este proceso, aunque su nacimiento haya sido un tanto peculiar y no buscado.

Cuanta didáctica hace falta… y un poco de tecnología tampoco estaría de más. En uno de los paraísos que aún nos podemos permitir.


toma ataque de morriña!!!!

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