En estos días asistimos a numerosas informaciones sobre la crisis que están sufriendo nuestras explotaciones ganaderas, hasta el punto de poner en peligro su viabilidad; la última prueba la tenemos en esta noticia de la Voz de Galicia en la que se nos anuncia el cierre de una de las mejores explotaciones de nuestro territorio.
Las explotaciones de Galicia y de España se enfrentan a dos grandes problemas, el primero es difícil de solucionar, la "pertinaz sequía" y que junto a lo ocurrido con la mayoría de los insumos encarece la alimentación de nuestros rebaños.
La segunda son los precios que se pagan a las explotaciones, aparentemente los menores de Europa.
El resultado, se refleja en ganaderos desalentados y en cierres de explotaciones, incluso las mas punteras.
El resultado, se refleja en ganaderos desalentados y en cierres de explotaciones, incluso las mas punteras.
Y aquí se encuentra sin duda la gran paradoja de nuestro sector, que siendo a nivel español deficitario, es incapaz de defender un precio digno para nuestras producciones no pudiendo defenderse de las importaciones de terceros países. Pero si damos por bueno este racionamiento, ¿como es posible que Galicia siendo excedentaria no sea capaz de jugar las mismas fortalezas? y sea a su vez la región con los precios más bajos de España.
Y aunque es indudable que las explotaciones tienen que reinventarse en base al territorio, también es indudable que la situación de los precios pagados por las empresas radica en la especialización de nuestra industria, excesivamente especializada en la leche UHT y queso de barra, cuando ambos productos son víctimas de las cabeceras de los supermercados.
En este contexto, en el sector transformador, nos encontramos que solo los especialistas en marcas blancas son capaces de obtener beneficios, a base de controlar los precios de la leche en el campo. Parecería que esta cultura de la leche UHT ha calado en nuestras empresas, siendo raras las que se atreven a innovar, a diversificar, y a exportar valor agregado.
No era tan raro oír, que aquí la solución estaba en la UHT, porque era la única manera de sacar toda la leche que producían nuestras vacas al mercado. Que los productos de diversificación eran anecdóticos y una enorme complicación.
Pero la realidad es testaruda y solo hay que ver los catálogos de las mayores empresas lácteas del mundo. Todas ellas, auténticas especialistas en leche UHT, ¡¡¡claro!!!... .
En estos últimos años poco ha cambiado en nuestras empresas patrias, y si lo ha hecho, ha sido a peor, nuestros recursos lecheros está siendo comprados por empresas foráneas que adquieren poderío en un país de leche barata y, sobre todo, cuota de mercado en nuestros supermercados para sus productos de valor añadido. Las tres empresas con capital gallego de cierta envergadura, de seguir así, tienen un futuro complejo.
Confiemos que la iniciativa de adquirir la antigua Clesa de Villagarciade por parte de Feiraco tenga éxito y de paso amplié sustancialmente su gama de productos, ya que podría iniciar el camino de adicionar valor a la leche de nuestros productores.
Es urgente encontrar un revulsivo a esta situación; en caso contrario, en pocos años, posiblemente nuestra capacidad productiva menguará a niveles insospechados y las empresas que quieran edificar su cuenta de resultados sobre los bajos precios a los productores tendrán que importar leche de ni se sabe donde…, si no han suspendido pagos o sido compradas con anterioridad.
Es urgente encontrar un revulsivo a esta situación; en caso contrario, en pocos años, posiblemente nuestra capacidad productiva menguará a niveles insospechados y las empresas que quieran edificar su cuenta de resultados sobre los bajos precios a los productores tendrán que importar leche de ni se sabe donde…, si no han suspendido pagos o sido compradas con anterioridad.
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