Internet y casi todo lácteo

Aquellos que me conocen personalmente, andan un poco despistados con este blog, algunos me siguen con cierta curiosidad, otros cada vez que me ven me tildan "amablemente" de bloguero, pensando en qué movida me estoy metiendo; esa pregunta también me la hago yo cada vez que me siento delante de la pantalla en blanco o me veo mirando con ansiedad las estadísticas de esta página.

Internet me ha fascinado desde siempre, aunque mi visión hasta hace poco era tremendamente limitada y anclada en posibilidades que descubrimos hace ya demasiado tiempo, vamos lo de siempre, sobre todo en el ámbito de la teleformación, alguna base de datos, las noticias, algún foro... y como mero soporte publicitario del centro en el que trabajo.

Pero desde hace una temporada empezó a interesarme la posibilidad de meterme personalmente en vuestros ordenadores, ya sea a través de este blog o de las redes sociales y a golpes de ratón he ido descubriendo una cantidad de posibilidades y de recursos que tenía muy despistados.

En esta época de crisis sistémica, aquí encuentro una forma de sembrar inquietudes que de otra forma me sería difícil de lograr. El protagonismo de nuestras instituciones en la red es lamentable, mientras, una parte de la sociedad se está moviendo por caminos que nada tiene que ver con nuestros aburridos soportes y líneas de comunicación unidireccionales.

El problema con el que me estoy encontrando es el de no dominar aún la estrategia más adecuada a este soporte; me ha pasado como la primera vez que salte al río sin flotador y sin saber nadar, aún me acuerdo de mi susto y del de mi santa madre. También tengo un lío con el posicionamiento que pretendo fijar, de ahí lo anárquico de los contenidos, que voy improvisando sobre la marcha, fruto de las preocupaciones de ese día, de la voluble inspiración y de una informal vocación pedagógica.

De todas formas poco a poco voy encontrando alguna pista, supongo que con el tiempo conseguiré hacer los 100 m mariposa sin despeinarme, tiempo al tiempo.

Para los que se preguntan que estoy haciendo, la respuesta es sencilla, quiero saber hasta donde puedo llegar y hasta donde se puede compartir “conocimiento”, de forma que esta cesión os aporte algo, enriqueciéndome a mí también. Escribir cada día una aportación, me ha obligado a pensar (jaja) y me ha permitido también dejar de pensar en otros líos en los que ando metido, que ¡falta me hace!.

Por si fuera poco, me ha hecho sentirme más libre de lo que me había sentido en estos últimos 20 años, que con lo ácrata que soy, ya es decir.

Y ya para acabar tres consejos.

- El primero es que visiteis los enlaces que pongo, yo suelo ser poco original, pero detrás de los liks hay documentos mucho más valiosos.
- Visitar el post de quesos de autor, no se por que pero tiene unas estadísticas de pena y creo que da algunas pistas para gente siempre joven.

- Animaros a escribir un blog, en la tele solo echan basura. Escribirlos un día, releerlos y  publicarlos al siguiente, la actualidad casi siempre puede esperar (por cierto no escojais blooger, esta lleno de fallos, ¡increible en una aplicación de Google!).