Entre la subida de precios de las materias primas, una cierta contención del precio en el campo y las situaciones particulares de cada país, los ganaderos de medio mundo muestran su descontento con una situación que tachan frecuentemente de insostenible. ¡Será que solo se quejan los ganaderos maleantes!.
Oyendo hablar a algunos (incluyéndome a mi mismo, algunos días), parecería que es un problema exclusivamente de los ganaderos, de la gestión de sus costes de producción o de su modelo productivo, basado en la compra de insumos y maquinaria innecesaria. El razonamiento es certero en muchos casos, pero ¿quién los ha empujado a tomar decisiones en ese sentido? o han sido ellos sólitos los que se han metido en ese sinsentido.
Todo ello, durante una dura reconrvensión de las políticas agrarias de la UE, que ha logrado que los precios europeos se hayan ido igualando -de momento- a los internacionales, no existiendo las diferencias de otras épocas; Vamos, que nuestros ganaderos no lo han hecho tan mal como se podría pensar.
Aún así, esta línea argumental podría ajustarse a realidades concretas en países de ganadería intensiva, pero oír quejas similares en países de ganadería extensiva…situados en las antípodas, ¡choca!; supongo que habrá otros factores que desconozco.
Todo ello, durante una dura reconrvensión de las políticas agrarias de la UE, que ha logrado que los precios europeos se hayan ido igualando -de momento- a los internacionales, no existiendo las diferencias de otras épocas; Vamos, que nuestros ganaderos no lo han hecho tan mal como se podría pensar.
Aún así, esta línea argumental podría ajustarse a realidades concretas en países de ganadería intensiva, pero oír quejas similares en países de ganadería extensiva…situados en las antípodas, ¡choca!; supongo que habrá otros factores que desconozco.
El tema es peliagudo ya que si los hijos de los ganaderos oyen a sus padres quejarse constantemente de los precios, es seguro que buscaran otras alternativas de sustento, como ya lo están haciendo en la actualidad. La desaparición de explotaciones es un camino sin retorno y a pesar que las que queden sean las más grandes (¿?) y competitivas, es difícil de prever la capacidad productiva de muchas regiones en los próximos 10 o 20 años.
A fecha de hoy en algunas autonomías las explotaciones de vacuno de leche se pueden citar de memoria, aunque bien es sabido que producir leche en ciertas regiones es heroico por sus condiciones edafo-climáticas.
Mientras tanto, parece que las necesidades de leche seguirán incrementándose en los próximos años, lo que no quiere decir nada en medio de movimientos especulativos y burbujas de todo tipo.
La primera entrega del futuro, ayer, con la subasta de Fonterra y no augura nada bueno.
La primera entrega del futuro, ayer, con la subasta de Fonterra y no augura nada bueno.
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