Esta es la preparación más larga de mi repertorio, pero merece la pena, por otra parte no dá ningún trabajo, solo hay que esperar.
Se necesita: carrilleras y un litro buen vino Rioja, un litro de caldo, champiñones, tocineta, cebolleta, puerro, mantequilla, aceite, laurel, especias al gusto y yo suelo añadirle una pastilla de chocolate del 70 %.
Se doran las carrilleras en fuego fuerte y se reservan.
En aceite y mantequilla se pasa el puerro cortadito y la cebolleta.
Cuando empiecen a estar blandos se añaden las zanahorias en rodajas gruesas y la tocineta
Unos minutos después se juntan las carrilleras; se añade la botella de vino y el caldo (opcionalmente se añaden dos botellas de vino y no se utiliza caldo) y una hoja de laurel,. cuando empiece a hervir se le quita la espuma.
Se mantiene una hora y media a fuego lento, momento en que repasamos los champiñones salpimentados (en cuartos) con una gota de aceite y mantequilla, una vez dorados, se vierten a la olla.
Una vez todo junto se deja hasta que la carne esté hecha. Cuando esté blanda, se sube un poco el fuego para espesar la salsa que debe quedar espesa, se le añade la pastilla de chocolate, se deja unos minutos (moviendola suavemente, el peligro de que se pegue es directamente proporcional al cuerpo que busquéis en la salsa), se rectifica en sal....y.
Quedareis como chefs de de luxe.
Importante, este plato está muy rico cuando se hace, y aún más al día siguiente, ideal para hacer en tardes de reflexión y comerlo después de votar, aunque sea en blanco (en ese caso dejarlo casi preparado y espesar en el último momento).
Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad.
Benjamin Frankin
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