El profesor Tim Lang, de la Universidad de la Ciudad de Londres, coautor del informe “Mirando hacia atrás y hacia el futuro: la sostenibilidad y la política alimentaria del Reino Unido 2010-2011" -de la Comisión de Desarrollo Sostenible- insta al Gobierno del Reino Unido a acelerar el ritmo de cambio hacia sistemas alimentarios "verdaderamente sostenible".
Daría la impresión que estos ingleses han perdido su habitual flema ya que, este mes, hemos asistido a la publicación de dos informes (el anterior está referenciado aquí) y una ambiciosa iniciativa. Todo ello procedente de las Islas Británicas; en ambos informes se nos advierte de los peligros inherentes a nuestro modelo de desarrollo y a la falta de continuidad en políticas que cambien nuestros hábitos productivos y de consumo.
Como la entrevista del Sr. Tim Lang en foodmanufacture.co.uk no tiene desperdicio, os dejo el enlace.
También os dejo el de la Comisión para el desarrollo sostenible autora del informe, del que San Google traduce algunas conclusiones:
• Necesidad de trabajar con las empresas, las organizaciones de la sociedad civil y expertos para desarrollar planes ambiciosos para alcanzar el objetivo de crear sistemas más sostenibles de alimentos del Reino Unido en 2030.
• Dar prioridad a la inversión del declive en la producción de alimentos en el Reino Unido, ayudar a expandir los cultivos de vegetales de manera sostenible y aumentar la producción de frutas Reino Unido.
• Habilitar la industria de la carne y los productos lácteos para reducir su dependencia de los alimentos concentrados y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
• Creación de asociaciones locales de alimentos, en colaboración con los gobiernos locales, autoridades sanitarias, grupos comunitarios y empresas locales para alcanzar los objetivos de sostenibilidad local.
• Incrementar los esfuerzos para reducir el desperdicio de alimentos, procurando que los residuos de alimentos lleguen a cero en los vertederos para el año 2015 (en UK suponene el 30 % de las compras en valor) :-(.
• Asegurar una formación práctica relacionadas con los alimentos en las escuelas, incluyendo habilidades en cocina y en el cultivo de alimentos.
• Reflejar el costo de una dieta nutritiva y sostenible en el salario mínimo y los niveles de prestaciones.
• Mandato que priorice la salud y las normas de sostenibilidad para todos los alimentos adquiridos por el público.
Vamos, que no tiene desperdicio, aunque algunas costumbres sean difíciles de cambiar.
Es evidente que se avecinan cambios, entre la burbuja de la deuda, la subida del petróleo, las revoluciones de los países árabes el lío de Japón…. y que no se está haciendo gran cosa para asegurar el aprovisonamiento de alimento asequibles; algo tan cotidiano que damos por inmutable, aunque, a veces, sea a costa de ciertas "libertades".
Cada día somos más y encima tanto en los BRIC como en los países en vías de desarrollo, cada vez más gente tiene la osadía de querer comer más y mejor; con lo que es posible que ciertas fuentes de alimentos baratos, dejen de serlo.
Todo ello presenta riesgos y oportunidades. Como sobre los riesgos ya hemos hablado suficiente, algún día tendremos que hablar sobre las oportunidades, aunque de algunas ya hayamos dado algunas pinceladas.
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