Explorando la vía láctea.

El nombre lo dice todo: la industria láctea, desde una visión completamente personal.
Leche, queso, requesón, yogur, nata, mantequilla , butter oil, leche en polvo, leche condensada, leche evaporada, suero, WPC, lactosa ...

lunes, 15 de octubre de 2012

El precio mágico.

Entre las conferencias a las que asistí en el congreso de Asoleche, me impacto la de un conocido fabricante de envases que giró sobre la necesidad de adaptar el precio de los productos a lo que el llamaba el precio mágico, aquel que hacía factible la decisión de compra. Cuanta razón!!!!



Esta conferencia ilustraba sobre las oportunidades que se abrían en países emergentes, con importantes colectivos que están alcanzando mejores niveles adquisitivos, pero que aún no disponen de suficiente liquidez y miran con atención el pvp de los productos que adquieren. Este planteamiento también es útil si miramos a los mercados de los países en crisis, en los que se está produciendo el proceso contrario, cada vez son más los miembros de la clase media que tiene que apretarse más el cinturón, pero que pretenden seguir consumiendo los productos a los que están acostumbrados.

Este planteamiento, me parece que ya lo comente alguna vez, de ser así mis disculpas.

Básicamente, el conferenciante destacaba dos estrategias, la primera, que no aconsejaba, era la de bajar la calidad intrínseca del producto, la segunda, que para él si que era válida, consistía en reducir el tamaño del envase hasta alcanzar el precio detectado. Esta tendencia de reducir volúmenes es más frecuente de lo que pudiéramos creer.

Su exposición hizo que me preguntara y le preguntara, ¿cómo se incrementaba la repercusión del coste del envase en los productos de pequeño tamaño?, ¿si no estaríamos dando menos proteína y más empaque?, si al final ¿las dos estrategias no eran en realidad demasiado parecidas si contabilizábamos los gramos de proteínas… totales?.

Desgraciadamente me debí de expresar mal, o no le acabé de entender la respuesta.
Como estos días me paseo por los supermercados colombianos, y me asaltan estanterías llenas de envases flexibles, no puedo más que reflexionar sobre el interés que pueda existir en nuestro país de regresar a envases más económicos, siempre con el mismo fin, el de situar a nuestros productos al alcance de más bolsillos, sin detrimento de la calidad ni del volumen.

¿Como reaccionarían nuestros clientes si les volvemos a ofrecer la leche UHT en bolsa multicapa?. ¿Qué repercusión en el precio tendría?.

Como sabios tiene la iglesia… supongo que esta reflexión ya la habrán hecho en alguna compañía del sector, ahora solo falta por saber quien es el primero en ponerla en práctica n leche o en otros productos lácteos, en los que también se puede realizar el mismo razonamiento.

Ya para finalizar, un último comentario sobre los envases pequeños, que si creo que pueden tener utilidad en los productos en los que la leche es un mero excipiente, siempre y cuando podemos dosificar al gusto el ingrediente que le da valor. En ese caso lo importante es la cantidad total del principio activo total y por lo tanto, el tamaño de la porción no importa demasiado.


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