Últimamente me ha asaltado la mención de Cisne Negro cada dos por tres. Al principio pensé -por el contexto- que era una simple alegoría a algún hecho inesperado, pero debido a sus reiteradas apariciones en artículos de todo tipo, decidí investigar un poco en el tema, descubriendo que existía toda una teoría al respecto, recogida en el libro que con el mismo nombre escribió Nassim Nicholas Taleb, no os lo perdáis. Aquí podéis encontrar algunas de las ideas clave.
La imagen utilizada hace referencia a que, hasta el descubrimiento de América, en Europa se pensaba que todos los cisnes eran blancos.
El concepto de Cisne Negro se aplica a todos aquellos hechos que, según el autor, presentan tres características:
- La primera es una rareza, nada de lo pasado hasta el mmento puede presagiar su aparición.
- La segunda es el tremendo impacto que produce.
- Y la tercera es que pese a su condición de rareza, a posteriori, la naturaleza humana hace que encontremos explicaciones convincentes que permiten razonar sobre su aparición y sus consecuencias.
Ejemplos de Cisnes Negros son múltiples, desde la causa de la mayoría de los conflictos bélicos, el nacimiento y expansión de religiones, … el desarrollo de Internet,… o las crisis financieras… .
En sociedades sencillas, la aparición de estas raras avis se produce de tarde en tarde y su impacto tiene una repercusión frecuentemente localizada, al menos en el conto plazo. Pero vivimos en un mundo cada vez más complejo en el que el nivel de interconexión hace que las noticias vuelen y repercutan en cada uno de nosotros.
Otra de los factores multiplicadores de las consecuencias de los Cisnes Negros son las enormes diferencias que se da entre individuos, empresas… y la fragilidad de los equilibrios en los que se asienta nuestra sociedad del bienestar (para algunos) y de supervivencia (para demasiados).
El autor nos comenta la existencia que en este escenario de “Extremistan” se encuentra el territorio de los Cisnes Negros. Territorio que se vuelve tremendamente peligroso en el momento que las decisiones -que influyen en nuestra vida o actividad empresarial- parten de información basada en expectativas que pueden tomar numerosos valores, lo que añade una capa de incertidumbre en nuestras decisiones, en su intensidad y por lo tanto en sus consecuencias.
En nuestro sector, no he leído demasiado sobre el tema, hasta que hoy me encontré con un interesante post en el que se proponen, más interrogantes que soluciones entorno a las implicaciones de la aparición de un Cisne Negro en el aprovisionamiento de alimentos.
Las consecuencias de los Cisnes Negros pueden ser positivas o negativas, en estos momentos tormentosos, soy un tanto pesimista y salvo la aparición del líder de la bandada de los Cisnes Dorados, me temo que las sorpresas que nos aguardan en el futuro próximo solo van a desestabilizar más el sistema.
Las recomendaciones de Nassin Nicholas Taleb son sencillas, procurar tomar decisiones simples en función de información sencilla del tipo verdadero/falso (sin importar cuan embarazada esta la vaca) y sobre todo ser prudentes.
Continuará…
Por cierto… la alusión al Lago de Leche tampoco era una imagen poética, toda nuestra historia láctea de estas últimas décadas es consecuencia de esta metáfora. ¡¡¡A ver los cincuentones+ si hacen memoria!!!.
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