Creo que en el anterior post estaba especialmente cínico, por lo que hoy loaré los avances de la ciencia. El futuro ya nos ha alcanzado, es evidente que la carrera en la hibridación de alimentos es inevitable y que las legislaciones y los comités de ética no la van a parar.
En los próximos años nos encontraremos con alimentos más saludables o más resistentes a plagas o al cambio climático o diseñanados en función de su productividad. El trabajo de nutrólogos y genetistas... es ingente y el número de posibilidades enorme; confiemos en que en este proceso impere el sentido común. La competencia va a ser ardua y la urgencia por obtener alimentos más performantes va a obligar a los laboratorios a tomar demasiados atajos.
Nuevos alimentos para un nuevo tiempo.
A mi, me preocupa que estos nuevos genotipos se impongan sobre las anticuadas especies que nos alimentan en la actualidad, aunque ya se que estas tampoco son fruto de la casualidad... . Pero el proceso se está acelerando en multitud de laboratorios, los cambios en el planeta obligan a dar un empujón a la lenta evolución... .
Pero también corremos el peligro de encontrarnos con un futuro exento del azar que nos proporciona las mayores satisfacciones gastronómicas, en los que la variabilidad genética juega un papel decisivo.
Efectivamente estoy hablando de los quesos elaborados con leche cruda en los que el incontrolado cóctel de especies causantes de la maduración nos conduce a sorprendentes momentos de placer. Pero también podríamos hablar de esos frutos que consigues al borde de cualquier camino o de los pollos -de genética incierta- que consumes en la casa de tus tíos, que aún se empeñan en criarlos en el huerto de su casa.
Pero volviendo al tema, por lo que parece, en los próximos años empezaremos a poder disfrutar de alimentos 2.0. Como ya dije en el anterior post me preocupa un poco la inclusión de genes humanos, pero la carrera no va a tener contemplaciones y al final, presiento que ganarán aquellos laboratorios situados en países con menos regulaciones.
Y no nos equivoquemos, las empresas que promocionen estos desarrollos serán las de siempre, pero acabaran desplazando sus laboratorios a donde se les permita jugar a ser pequeños dioses.
De momento estos nuevos alimentos no se subastan en cada 15 días, pero todo llegará.
De momento nos conformamos con la periódica cita con Fonterra. Sube la leche entera, para compensar anteriores bajadas. El resto cae.
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Variación de precios comparado con el evento anterior
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