Tremendos techos XD!!!
Las similitudes entre estas dos magníficas realizaciones terminan en el espectáculo arquitectónico, mientras que en Bilbao había un sólido proyecto cultural para ocupar el espacio construido, aquí aún estamos meditando que meter dentro de esas onduladas cajas.Y no sé de qué me extraño, ya que estas políticas, en las que se confunde la innovación con la improvisación, nos han estado flagelando con obras públicas que una vez inauguradas había que llenar de contenido. Y no me refiero solamente a estos desmanes faraónicos.
Pero la situación ha cambiado y en estos tiempos de austeridad es necesario prever muy bien la rentabilidad de cada actuación pública y aunque no nos lo podamos creer en A Cidade da Cultura, aún queda un edificio por iniciar su construcción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario