Hemos hablado de estrategias de diferenciación y valorización pero nos queda quizás un punto a tocar, el de la sostenibilidad. ¿Hasta cuando será posible continuar con el modelo actual? y ¿de que forma nuestras industrias podrán garantizar su supervivencia?
La primera está representada por la pirámide alimentaria, en la que nuestras empresas tiene la obligación de hacer llegar a nuestros compatriotas alimentos lácteos sanos e integrados en una dieta saludable.
La segunda es el pico del petróleo. Todos los especialistas en energía asumen que estamos pasando por los momentos de máxima producción de petróleo (en 2006 se alcanzó ya el máximo de producción de petroleo convencional de 70 Mb/d), a partir de aquí cada año dispondremos de menos hidrocarburos o de hidrocarburos de peor calidad y más difíciles de extraer, con un precio más elevado; todos los especialistas en alimentación saben la incidencia del coste energético en el precio final de los alimentos.
El tercer pico lo represento con el Volcán de Agua de Antigua en Guatemala. A sus pies creció una de las ciudades mas bonitas y activas de América Latina, los que allí vivían, conocían el peligro, pero el clima primaveral y la belleza del entorno lograron ocultar el peligro hasta el día en que fue tarde y Santiago de los Caballeros paso a la historia.
Integrando estas tres cumbres, nuestras empresas y nuestro sector en general no debería perder el tiempo y buscar nuevos caminos menos dependientes de la energía y con estrategias e producción y transformación más cercanas a los consumidores. Justo lo contrario de lo que estamos haciendo; el tiempo dirá.
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