Hasta hace unos años el papel que jugaban las ferias era indiscutible, todas las empresas de un sector determinado se juntaban sacando pecho para mostrar a sus potenciales clientes sus novedades, reforzando la imagen de marca de la compañía en cuestión.
Durante aquel tiempo, las empresas de prestigio se peleaban por situarse en el pasillo central y no medían los costes de su presencia, era una custión de prestigio y la posibilidad de que te vieran allí, tenía un enorme retorno; sobre todo en un mercado fraccionado en el que era extremadamente difícil conocer a todos los posibles compradores.
En alimentación se consolidó Alimentaria y nacieron en todas las villas de España recintos feriales de pequeño tamaño, construidos para potenciar las producciones locales.
Empezando por estos últimos, solo comentar que en Galicia hay 13 espacios feriales estables, de muy difícil viabilidad, en una autonomía que no llega a los 3 millones de habitantes; en la que cada pueblo tenía la imperiosa necesidad de mejorar las instalaciones del vecino. Fueron tiempos de bonanza y despilfarro. Hoy sus eventos más multitudinarios son las ferias de oportunidades.
Pero qué pasa con Alimentaria y ¿hasta donde es rentable la inversión que se debe hacer para tener una presencia digna en este foro?. En realidad, ¿sirve para algo?.
Creo que no existe una contestación única para todas las empresas, dependerá de su porfolio, de su clientela y de sus objetivos. El otro día, un director de comercialización –y buen amigo- de una conocida empresa del sector me comentaba que la concentración de la distribución hacía que solo hubiera una docena de compradores y que no necesitaba ir a Barcelona para verlos, es más que en esos días era imposible hablar con ellos más que unos minutos. Que era mucho más rentable pasarse por su sede un día cualquiera y, si era posible, invitarlo a comer.
Que en la feria lo único que podía tener cierto interés era establecer algún contacto con pequeñas cadenas regionales o distribuidores locales y que -por desgracia- cada vez había menos clientes con este perfil. Que antes asistían para dejarse ver, pero que chicha… la justa.
Por otra parte también hablando con otro amigo, que si va, me decía que tenía una agenda completamente loca durante la próxima semana en Barcelona, que iba a verse con un montón de compradores y colegas de otras empresas de transformación; que era una posibilidad para ir cerrando unos cuantos proyecto con la distribución pero también con otros proveedores con los que pensaba poder establecer alianzas; sin contar con las posibilidades de internacionalización. Se le veía un poco agobiado y… esperanzado.
Como veis, los planteamientos no pueden ser más diferentes y los dos más o menos válidos.
Pero como encaja esto en la sociedad de la información, porque todos estamos en internet y aquí, cada uno puede hacer el despliegue que considere oportuno con costes razonables. La contestación quizás la encontremos en las cifras de cada feria, en Alimentaria son bastante impresionantes.
Superficie neta (m2) 94.622
Total expositores 3.936
Expositores internacionales 1.299
Países representados 75
Total visitantes 140.542
Visitantes internacionales 35.874
¿Qué “web” necesitas construir para conseguir 175.000 impactos interactivos en tan poco tiempo?. Hombre, esperemos que todos los visitantes no decidan pasarse por el stand de mi amigo, pobre hombre… .
No hay comentarios:
Publicar un comentario