Leyendo el newsletter del ANIL sobre la subida de precios internacionales de los productos lácteos, de clic en clic, acabé por encontrar un interesante artículo sobre el crecimiento de la venta de alimento de producción local en USA.
Aunque siempre es difícil definir que se entiende por productos locales, y donde está la frontera en donde dejan de serlo, parece que algunos de nuestros amigos americanos, están empezando a preferir lo local a lo global.
Y es que en este país, los consumidores empiezan a valorar los productos de su tierra por diferentes motivos, así según un estudio del Food Marketing Institute citan la frescura (82 por ciento), el apoyo a la economía local (75 por ciento), y conocer el origen del producto (58 por ciento), como las razones prioritarias para su decisión de compra. Otras razones tiene que ver con el conocimiento de los productos, su asociación con pequeñas explotaciones, el bienestar animal, la agricultura sostenible…
Por su parte en otro estudio del National Restaurant Association afirman que 89 por ciento de los restaurantes de alta cocina servía alimentos de origen local y 90 por ciento creía que iba a ser más populares. Aunque lo que más sorprende es que el 30 por ciento de los operadores de comida rápida también priorizaban los alimentos de origen local en 2008, y también, casi la mitad cree que en un futuro serian más populares.
Como resultado de todo ello, se ha producido en los últimos 20 años un importante incremento del número de explotaciones y empresas que optan por la venta directa, lo que se refleja en un incremento de ventas del 105 %.
En Galicia y en España en general, lo local tiene un gran arraigo. Entre otos criterios adicionales que se citarían por estas tierras, nos encontraríamos también con el orgullo de lo propio, sin duda lo mejor del mundo y con la variada gastronomía hispana, tan dependiente del territorio y de sus producciones.
Lamentablemente no poseo datos sobre este tipo de consumo local, que para nuestro sector podrían aportar claves interesantes para el diseño de las estrategias empresariales.
También sería bueno que, de alguna forma, se creara un marco para la utilización de este tipo de mensajes sino queremos abusos, de hecho, los términos relacionados por el nombre del territorio ya han tenido que ser legislados, y a veces de forma bastante ridícula: así el termino queso gallego está prohibido mientras que si decimos elaborado en Galicia tenemos todos los parabienes.
Volviendo al tema, este cambio de enfoque de la agricultura y de su industria, ya fue comentado en otro post anterior, en el que preveía que a medio plazo se produciría un retorno a lo local debido al encarecimiento del transporte. Por una causa o por otra, cada día me reafirmo en que nuestras industrias, sin olvidar los grandes mercados y la exportación, deben plantearse políticas de diversificación, capaces de ofrecer amplias gamas, al menos, a la población de sus cercanías, ya sea reivindicando los mensajes anteriormente citados o por pura necesidad.
Aunque siempre es difícil definir que se entiende por productos locales, y donde está la frontera en donde dejan de serlo, parece que algunos de nuestros amigos americanos, están empezando a preferir lo local a lo global.
Y es que en este país, los consumidores empiezan a valorar los productos de su tierra por diferentes motivos, así según un estudio del Food Marketing Institute citan la frescura (82 por ciento), el apoyo a la economía local (75 por ciento), y conocer el origen del producto (58 por ciento), como las razones prioritarias para su decisión de compra. Otras razones tiene que ver con el conocimiento de los productos, su asociación con pequeñas explotaciones, el bienestar animal, la agricultura sostenible…
Por su parte en otro estudio del National Restaurant Association afirman que 89 por ciento de los restaurantes de alta cocina servía alimentos de origen local y 90 por ciento creía que iba a ser más populares. Aunque lo que más sorprende es que el 30 por ciento de los operadores de comida rápida también priorizaban los alimentos de origen local en 2008, y también, casi la mitad cree que en un futuro serian más populares.
Como resultado de todo ello, se ha producido en los últimos 20 años un importante incremento del número de explotaciones y empresas que optan por la venta directa, lo que se refleja en un incremento de ventas del 105 %.
En Galicia y en España en general, lo local tiene un gran arraigo. Entre otos criterios adicionales que se citarían por estas tierras, nos encontraríamos también con el orgullo de lo propio, sin duda lo mejor del mundo y con la variada gastronomía hispana, tan dependiente del territorio y de sus producciones.
Lamentablemente no poseo datos sobre este tipo de consumo local, que para nuestro sector podrían aportar claves interesantes para el diseño de las estrategias empresariales.
También sería bueno que, de alguna forma, se creara un marco para la utilización de este tipo de mensajes sino queremos abusos, de hecho, los términos relacionados por el nombre del territorio ya han tenido que ser legislados, y a veces de forma bastante ridícula: así el termino queso gallego está prohibido mientras que si decimos elaborado en Galicia tenemos todos los parabienes.
Volviendo al tema, este cambio de enfoque de la agricultura y de su industria, ya fue comentado en otro post anterior, en el que preveía que a medio plazo se produciría un retorno a lo local debido al encarecimiento del transporte. Por una causa o por otra, cada día me reafirmo en que nuestras industrias, sin olvidar los grandes mercados y la exportación, deben plantearse políticas de diversificación, capaces de ofrecer amplias gamas, al menos, a la población de sus cercanías, ya sea reivindicando los mensajes anteriormente citados o por pura necesidad.
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