Ya he comentado el tema y estoy preparando otro post para uno de estos días… . Pero la actualidad manda.
Pero los tiempos cambiaron y Láctalis se empeño en salir del exágono y ser el primer jugador mundial. Poco a poco ha ido implantándose en casi todo el mundo, especialmente en Europa penetrando decididamente en sus países vecinos Italia y España (no se si habrán hecho un buen negocio).
Hoy es el primer operador en ambos países y han pasado de ser pequeños y simpáticos a un operador gigantesco, con una dimensión que le permite ciertas libertades. Así mientras en Francia se espera un incremento de los precios al productos de un 10 %, en España los precios se moderan ya que según J.L. Antuña "Tenemos una presión permanente de algunas empresas que fuera pagan precios altos y aquí bajos, que además influyen en el canal de marcas de distribución y primeros precios, lo que es especialmente perverso". Y es que las industrias multinacionales tiene intereses desligados de las regiones y países donde ubican sus fábricas, salvándose –quizás- el territorio donde se encuentra su matriz.
Esta situación es sin duda complicada y no solo afecta al mercado español, de hecho en todos los países hay al menos tres cuestiones sobre las que deberíamos meditar.
La soberanía alimentaria en los alimentos sin transformar es muy importante (sobre todo en estos tiempos tan revueltos tanto aquí como al otro lado del charco), pero no es suficiente.
La soberanía alimentaria no está reñida con la apertura de fronteras y el libre comercio, pero tiene mucho que ver con la supervivencia de una forma de vida ligada al territorio, imprescindible en cualquier futuro.
Pero producir materias primas no llega, es necesario transformarlas con empresas de carácter local, que pueden estar asociadas en estructuras más grandes, pero si queremos evitar frecuentes malos tragos, debemos asegurar una cierta capacidad de decisión en el país. Aún así no aseguraremos nada de nada, la vida y los negocios son demasiado complicada.
Esta realidad se está interiorizando en la cámara de los comunes con una curiosa iniciativa que abandera toda una nueva política que pretende incrementar la producción de alimentos made in Britain.
Si me descuido, tampoco llega tener industrias locales, también haría falta tener tecnología nacional y a la distribución controlada. Jajajajajaja.
Quizás la única solución sea tener a los consumidores concienciados de las bondades de los alimentos locales, para lo que no llega con blandir la bandera. Tenemos que producir los mejores alimentos posibles, presentar gamas completas y a los precio más competitivo. También tenemos que explicar a nuestros vecinos lo bien que lo hacemos, mientras, esperaremos su juicio en la caja de los supermercados.
PD.- Para que no quede ningún tipo de duda, yo sigo creyendo que nuestros vecinos de Villaba son gente simpática y con enormes ganas poner en valor al sector lácteo. También creo que si han llegado a donde están no es por casualidad, sino por hacer las cosas bien año tras año, siendo lecheros y no especuladores; pero lo que no se puede negar es que sean franceses. Yo estaría orgullosísimo que tuvieran la sede en la capital Chairega*. Lástima.
*evidentemente la capital Chairega es Villaba.
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