Si no habéis probado esta torta de Zamora, no lo dudéis, sola o acompañando cualquier plato es un placer de dioses: el Capricho de la Pastora.
Hoy lo utilizaré para condimentar unos mini cogollos de lechuga.
Se necesitan cogollos, crème farîche y para decorar unas cerezas (se me ocurrió en el último momento y no salen en la foto de ingredientes, un pelín de sal y 5 minutos.
Se cortan longitudinalmente los cogollos en 4 porciones.
En la crème se dispersa el queso que al estar proteilizado se puede realizar en tibio.
Se bañan los cogollos y se decoran con las cerezas cortaditos en pequeños cubos.
Y ya.
La chorradita tiene moraleja. Me encantaría vivir en un país en que no te miraran raro por llevar la badera por delante (y por detrás).
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