El tocino y la velocidad, la leche en clave internacional.

Hoy la leche es protagonista en Libia y Japón por motivos bien diferentes.

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Por una parte la ONU ha excluido a los productos lácteos procedentes de Nueva Zelanda del bloqueo a Libia. Esta decisión pone en evidencia la importancia que tiene la leche como alimento y la habilidad de los diplomáticos neozelandeses. Aunque no tengo las cifras, recuerdo que hace años había asistido a una conferencia en la que se mantenía que la política monetaria de este país se ajustaba a las necesidades de sus exportaciones lecheras, vamos que sus políticos se toman en serio el sector lácteo, ¡casi igual que aquí!.

Pero también quiero felicitar a los libios, dado que la libre importación de leche permitirá que su alimentación sea un poco más equilibrada, en un país en que el equilibrio se encuentra francamente deteriorado.

   

La segunda noticia se encuentra en la otra cara de la moneda y ha sido portada en todos los medios de comunicación. Hace referencia a la contaminación radioactiva de la leche en Japon, lo que sin duda traerá de cabeza a nuestros amigos productores de este país y creará un halo de sospecha sobre los productos lácteos japoneses.

Esta situación me recuerda la situación acontecida en el accidente de Chernobyl en el que se produjo una importante contaminación de yodo radiactivo en la leche procedente de una amplia zona geográfica, que incluía media Europa. Esta contaminación se subsano eliminando leche contaminada y sometiendo al ganado a alimentación exenta de contaminantes en las zonas menos expuestas. Aún así mientras se tardó en reaccionar y se produjeron numerosos casos de niños con problemas tiroidales debido, aparentemente, a estos contaminantes vía láctea.

Mapa de deposición total de Cesio-137 tomada del "Atlas of Caesium contamination of Europe after the Chernobil accident" (Informe EUR 16733,1996. Como parte del proyecto JSP6 del programa de colaboración de las consecuencias del accidente de Chernobil).: http://www.el-cachorro.org/acogida/consecuencias_radiol%C3%B3gicas_del_a.htm

Lo cierto es que las vacas trasladan a la leche buena parte de la contaminación que sufren de forma directa si son irradiadas, pero también si consumen alimentos contaminados o si estos se cultivan en terrenos contaminados. Con lo que el problema va para largo y en una zona de extensión variable, recordemos que cuando el accidente ruso, leche procedente de media Europa central fue requisada debido a su contaminación. Por cierto, creo recordar que hubo toda una serie de aprovechamientos raros de aquella leche, enviándola a programas de ayuda alimentaria y con algún listillo que acabó vendiendo leche en polvo contaminada, incluso en España; haciendo un magnífico negocio.

Hasta donde llegará la contaminación en esta ocasión. Por el bien de todos, confiemos que el accidente de Fukushima tenga una satisfactoria y rápida solución, que impida la contaminación de grandes áreas geográficas, auque habrá que estar atentos a los vientos dominantes, confiando que los elementos radioactivos acaben en la mitad del pacífico, ¡como mal menor!.

Por aquello de cambiar de tono....