Un post entre semana, no lo pude evitar.

Hace un par de años estuve en Brasil oyendo al ministro de agricultura en una sala llegan de ganaderos e industriales, su mensaje era que iban a comerse el mundo, tenían tierras, agua y jóvenes, todos los brasileños presentes salieron de la sala con ganas de comerse el mundo.

Hoy estuve oyendo a otro ministro de agricultura ante un público similar, el de Colombia en el congreso de Asoleche. Su anuncio estrella fue que se acababa de abrir una linea de crédito (a precio casi de mercado, que aquí es muy alto) con un plazo de amortización de 15 años, para que las empresas agroalimentarias pudieran hacer frente a inversiones estratégicas.

En nuestro querido país le estaríamos preguntado cuanto era a fondo perdido. Para que no queden dudas aquí el 0%. Cierto es que hay vias de conseguir alguna ayudita...

Y sin embargo, veo a los empresarios lanzados, con ganas de no quedarse rezagados y de recuperar el tiempo perdido.

Definitivamente, quiero cambiar de aires.

En nuestra España solo sabemos regodearnos en nuestra crisis, es de lo único de lo que hablamos tomando unas cañas en una terraza. Y es que es de traca.

Aterricemos de una vez y volvamos a empezar con ganas de comernos el mundo o emigremos a un país mas joven. con bellos valles y rusticas vacas. Hay tanto por hacer...

o esmoecer....