Explorando la vía láctea.

El nombre lo dice todo: la industria láctea, desde una visión completamente personal.
Leche, queso, requesón, yogur, nata, mantequilla , butter oil, leche en polvo, leche condensada, leche evaporada, suero, WPC, lactosa ...

lunes, 16 de mayo de 2011

Más que menos y las agüitas coloreadas.

Hace unos días escribía sobre las tendencia salud en la industria láctea. Releyendo el texto me pareció que quedaban algunos flecos por tratar.


Cuando nos acercamos a los supermercados no dejamos de ver productos en los que su composición se ha visto rebajada en aras de la silueta, de la salud o de ambas cosas. Personalmente, cada vez que veo uno de estos alimentos sin componentes esenciales me pongo del hígado, aunque entiendo perfectamente la envergadura del problema de c todos los que sufren intolerancias y alergias de origen alimentario.

El problema es que en ciertos mensajes nos tratan como intolerantes o alérgicos a todos en general y eso ya se pasa de castaño oscuro.

En el sector, existen leyendas urbanas que se apoyan esta línea, un buen ejemplo son -últimamente- los productos sin lactosa que se han introducido en el mercado bajo la creencia de ser más digeribles para el común de la población. 


También me resulta chocante algunas creencias sin ningún fundamento, como que ciertos quesos frescos sirvan para adelgazar; a mi me da la impresión que los que realmente ayudan a adelgazar son los quesos curados por el efecto de saciante que provocan. En cualquier caso es dependerá del consumo total de nutrientes de nuestra dieta y no tanto de la maduración, de la humedad, o incluso del contenido calórico de un alimento que consumamos en particular.

A estas alturas, yo casi prefiero el “a más, más”, aunque en el campo de los productos lácteos enriquecidos hay cosas que me también me chocan como la leche enriquecida en calcio. Alguien me explicó que tenía su lógica, que cada vez se consumía menos leche y que era posible que además -a algunos- no les gustara el queso…, y que el calcio... .Curiosamente casi nadie reivindica el incremento de proteínas que algunas de estas leches suelen tener.

En cuanto a las moléculas exóticas o la combinación con otros alimentos -generalmente frutas- su interés dependerá de la funcionalidad adicional que pretendamos darle; cierto es que en algunos casos se tiende a sobreponderar ciertos efectos, en las dosis utilizadas, pero…

En fin, viva el queso con membrillo y las dietas equilibradas.

Y "ojo con las agüitas coloreadas", que los tiempos están muy duros (visitad los enlaces, que son muy reveladores).



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