Explorando la vía láctea.

El nombre lo dice todo: la industria láctea, desde una visión completamente personal.
Leche, queso, requesón, yogur, nata, mantequilla , butter oil, leche en polvo, leche condensada, leche evaporada, suero, WPC, lactosa ...

miércoles, 11 de mayo de 2011

La Europa agraria del 2013

El lunes estuve en una interesante conferencia de D. José Manuel Silva en la que presentó las líneas de trabajo de las nuevas políticas de la UE a partir de 2013.


A pesar que la conferencia se realizó en la Escuela Politécnica Superior de Lugo, no citó ni una vez como afectaría a la leche, salvo en una pregunta de los periodistas a la entrada del acto a la que respondió explicando que las cuotas estaban superadas por los acontecimientos.

Su intervención fue, como siempre, extremadamente interesante aunque avisó que lo que nos iba a contar se concretaría de una forma u otra dependiendo del resultado de la codecisión que tomaran en octubre la Comisión y el Parlamento Europeo.

Ya que mi capacidad de coger apuntes ha perdido fuelle con los años, no me comprometo a la veracidad de las próximas líneas, seguro que omitiré alguna de sus observacione, aunque intentaré reflejar los puntos clave de su intervención.

Silva comenzó afirmado que esta reforma llega en buen momento, ya que existe una mejor consideración ante lo rural que en 2003, ya que nuestros representantes ahora tienen más claro la importancia del sector, tanto en su vertiente de satisfacer las necesidades internas, como en sus posibilidades en terceros mercados, con los que se había conseguido alcanzar una balanza sectorial positiva.

Los objetivos de la nueva política son tres:

Producir más, mejorando los rendimientos en superficies de tierra limitadas, lo que era imprescindible para satisfacer las necesidades nutritivas, en abastecimiento y precios, de una población mundial que no dejaba de crecer.

Producir mejor, incrementando el valor añadido, tato en la producción como en la transformación. Este pronunciamiento también tiene connotaciones con aspectos relacionados con la seguridad alimentaria.

El tercer objetivo estaría relacionado con el medio ambiente, el calentamiento global y la biodiversidad; todo ello relacionado con el medio rural en el que se produce, pero en el que también se vive y sirve de pulmón a los urbanitas en actividades de ocio… . Todo ello alineado con la estrategia 2020 (que tiene sus puntos cardinales en la investigación, la tecnología e innovación, en la movilidad para los jóvenes, en la formación y especialización de los trabajadores, y en una economía baja en carbono).

Como herramientas prácticas a estas políticas nos comentó:

Reequilibrio de ayudas comunitarias, con atenuación de derechos históricos tanto a nivel europeo como regional. En este sentido nos dijo con bastante guasa que el problema no ibá a estar en Bruselas, que el lio iba a situarse en las cancillerías de algunos países, entre los que destacaba nuestro laberinto autonómico.

Las nuevas ayudas al medio rural deberán tener como objetivo la renta de los agricultores europeos en su conjunto y no tanto las productivades históricas en las que se basaban las anteriores. Este cambio tendrá dificultades en la aprobación y en la implantación, pero afirmo que se deberá caminar en pos de este objetivo, en el que tendrán especialmente en cuenta las actuaciones encaminadas a proteger el medio ambiente tanto activas como por el coste de oportunidad, poniendo por ejemplo las rotaciones de cultivos o el uso de praderas permanentes.

Un segundo grupo de actuaciones se dirigirán a acercar el conocimiento, la innovación la transferencia al medio rural, incluyendo medidas de apoyo a la comercialización. “Mas, mejor y con más valor añadido” exige una nueva política de formación, motivación e I+D+I en ciencias biológicas.

Estas políticas deberán estar limitadas en intensidad por explotación (¿propiedad?), transfiriendo los fondos que recibían hasta ahora los terratenientes a un fondo tecnológico que tendría como objetivo llevar la Universidad al campo. En este sentido comentó que esta política debería de tener un límite relativo a los cultivos energéticos que puedan competir con producciones de alimentos, lo cual no impide que se trabaje sobre otros aspectos relativos la obtención de energía, citando como ejemplo la biomasa forestal.

En sentido contrario incidió en la necesidad de un apoyo a los pequeños agricultores, con ayudas sencillas y sistemas de distribución y control simples.

Todas estas medidas tendrán que implantarse en un panorama de gran volatilidad debida a una escasa oferta, la utilización de productos agrarios para la producción de biocarburantes e importantes tensiones especulativas; a lo que habrá que responder mejorando los sistemas de información, previsión y conservación/almacenamiento de los alimentos; todo ello enmarcado en decididas políticas de I+D+I.

En cuanto a la comercialización, parece ser que se promoverán las agrupaciones de productores, tanto en las ayudas para el inicio de su actividad como en fases posteriores de mantenimiento y potenciación de la actividad, incidiendo en la promoción exterior de cara a la exportación.

Ya finalizando su intervención descarto los mecanismos de intervención de precios, favoreciendo eso si sistemas de garantía recíproca y un aseguramiento mínimo de precios.

En fin, el futuro del medio rural dependerá de la capacidad que tenga de incorporar I+D+I en las actividades productivas, sin despistar las actividades conservacionistas y de placer que debe asegurar el campo.

Como nota personal, me sorprendió las repetidas alusiones al I+D+I, aunque su trayectoria personal y profesional en Bruselas podrían indicar una voluntad clara en su alineamiento, también la sede universitaria en que realizó su intervención pudo animar su discurso.

Es la tercera o cuarta ocasión en que tengo el placer de asistir a una conferencia de nuestro ilustre vecino de Chantada, nunca le oí decir ningún desatino y casi siempre anunció, con bastante acierto, lo que meses después vimos reflejado en el DOCE.


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