Cuando se reúnen dos o más profesionales de algún sector, con el café se acaba hablando de tendencias, intentado vislumbrar como será el futuro, aunque ¡vete tu a saber!. Según la multinacional islandesa Bakkavor existen cuatro que marcaran los caminos de la industria alimentaria en los próximos años: La comodidad/conveniencia, la salud, el placer y la responsabilidad.
En base a este guión os propongo las siguientes reflexiones, que me gustaría que comentáramos, empezando por la “comodidad”. Ya que voy a escribir por libre os aconsejo que os leáis lo que Bakkavor entiende por megatendencias, merece la pena y prometo intentar no repetir sus argumentos.
Sobre la comodidad, ya hemos hablado alguna vez del concepto "Resdy to use" para quesos y mantequilla, aunque quizás nos falta una consideración global.
Desgraciadamente el consumo de lácteos se restringe casi exclusivamente al hogar y en la hostelería debido a sus presentaciones y formulaciones, pero salvo en las combinaciones de lecha y zumos, es rarísimo ver a nadie consumiendo estos productos mientras camina, trabaja o hace deporte, a pesar del interesante aporte nutricional que pueden jugar antes, durante y después del ejercicio físico. Sin olvidar los batidos, cafes con leche... tan raros en las máquinas de vending.
En este sentido, los ya antiguos Biofrutas de Leche Pascual (ahora Pascual funciona) rompieron el entorno habitual de consumo, innovaron con el producto, con el envase y con los canales de venta, abriendo un camino que luego recorrieron numerosos competidores.
Pero queda mucho por hacer, tanto fuera del hogar como en su seno, cada vez tenemos menos tiempo para respirar y necesitamos productos de abrir y servir/utilizar, está linea se inició en el mundo de los platos preparados con enorme éxito y ha tenido importantes desarrollos en casi todos los sectores, quedando el nuestro un tanto rezagado, con grandes posibilidades de mayor expansión.
También, en este sentid,o los "Productos Alimentarios Intermedios" son una asignatura pendiente en la mayoría de nuestros países, tanto para su uso industrial como doméstico.
También, en este sentid,o los "Productos Alimentarios Intermedios" son una asignatura pendiente en la mayoría de nuestros países, tanto para su uso industrial como doméstico.
Cuando diseñamos un producto tenemos la tendencia a pensar en el consumidor final, olvidando su aplicación en alimentos de segundo procesado. Aquellas empresas que si lo han hecho han tenido un enorme éxito, a pesar que algunas intenten pasar casi desapercibidas y no se hayan visto jamás en las estanterías de los supermercados. A pesar e esta posibilidad, creo que las empresas que elaboran alimentos deben hacer un esfuerzo en llegar al cliente final, por muchos motivos, sobre todo porque les obliga a conocer a los consumidores. Ya se que con el lío de las MDD, cada día es más complicado, salvo si logramos que nuestros clientes piensen que no intentamos venderles productos..., sino que les solucionamos problemas y les facilitamos la vida.
En el sector lácteo, casi todas las especialidades se usan en aplicaciones posteriores: leche, yogurt, queso, nata y mantequilla aparecen en un sin numero de aplicaciones culinarias domésticas e industriales, pero los productos más consumidos por la industria son probablemente los derivados del suero. Aquí, pienso que los simples ingredientes ya están dando pasos a los producto-aplicación y, aquí, las posibilidades son casi infinitas; para abrir los ojos, nada mejor que hacer una caza a los “sólidos lácteos”..., en las etiquetas de nuestra despensa.
No si tiene algo que ver pero os aconsejo que le echéis un vistazo a este enlace, es un documento elaborado por GMO.
Me parece que me voy a inventar una quinta megatendencia.
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