Hace 10 años la FAO instituyó el Día Mundial de La Leche, sincronizando las celebraciones de numerosas instituciones y países cada 1 de Junio.
Esta jornada tiene, desgraciadamente, una pequeña difusión en nuestro país, quedando los actos restringidos a unas cuantas organizaciones; la inmensa mayoría del sector sigue con su día a día.
Mientras tanto las bondades de nuestras producciones siguen siendo atacadas por agentes externos, con intereses oscuros, solo hay que poner la palabra leche en algún buscador y analizar los resultados. En uno de mis primeros post me hacía eco de estos ataques poniendo como ejemplo un "interesante artículo" de prensa que no tenía desperdicio.
Hay que añadir algunas empresas del sector tratando al conjunto de los consumidores como si fueran intolerantes a la lactosa o propensos a alguna cardiopatía, autoflagelando -sin razón- el corazón de su negocio.
El resultado es evidente en los consumos, sobre todo en la leche líquida (uno de estos días intentaré aportar algunos datos de consumo).
En el futuro me gustaría ver como poco a poco los centros de formación e I+D, ganaderos y empresas transformadoras promuevan que niños, adultos y ancianos visiten sus establecimientos; les enseñan sus instalaciones y lo bien que tratan a este magnífico alimento para hacerlo llegar a sus mesas. Si a esto se le añadimos un poco de coordinación y de imaginación, mejor que mejor.
Y pongan en valor su trabajo; quizás así, el sector sea capaz de impedir que la leche siga banalizándose y continúe siendo reclamo de la distribución.
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